14 de octubre de 2013

¿Qué es Salobreña?

Muchos de los habitantes de Salobreña responderían a esta pregunta sin pensar. Salobreña es un pueblo. Es algo que se aprecia a simple vista, una pregunta estúpida para aquellos que no saben ver lo que realmente se esconde en el interior de las más simples nimiedades. Salobreña es mucho más que un pueblo. Es un sentimiento.

Salobreña posee diferentes valores como un gran atractivo turístico, empezando por su castillo y casco antiguo, que relatan una gran historia sobre los musulmanes, finalizando con  una sugerente playa siempre dispuesta a recibir a sus bañistas.
Éste pueblo consta de una zona donde se encuentran los comercios, aunque no sean como los de las grandes ciudades. En el hemisferio Norte del pueblo se encuentra el ayuntamiento y el centro médico, dispuestos a ayudar al ciudadano. Además de sus servicios básicos como los ya mencionados, cuenta con zonas de ocio fomentadas a una mejora cultural, como la "Casa de la Cultura", en la que se imparten anualmente varios talleres enfocados a la población más joven, así como a la de mayor edad.

Pero fuera de todas sus prestaciones, Salobreña se define a sí misma mediante su esencia, caracterizándola respecto a otros pueblos, incluso ciudades. En las distintas estaciones Salobreña añade su toque personal con su cercanía a la costa, endulzando el clima tanto en invierno como en verano. No se conoce el frío ni el calor extremo, tan sólo se conoce una templanza ambiental envidiable respecto a otras localidades. Sin embargo, no se limita a ésto, dada su cercanía con Sierra Nevada, la cual ofrece un perpetuo servicio nevado durante el invierno.

No obstante, la calidad de vida está en alza. Pocos podrían competir con los servicios y prestaciones naturales de las que dispone ésta localidad granadina. Su forma de vida es al mismo tiempo sosegada y activa, teniendo la oportunidad de contactar con el medio ambiente por su vega y su monte, así como su mar. Vivir bien significa estar cómodo con tu día a día, haciendo que los momentos negativos sean ignorados por la benefeciencia que supone tu felicidad.

Aún así, nunca nada es perfecto. Al ser un pueblo con tradición rural, carece de las prestaciones que demanda la sociedad al estar siempre en una continua evolución, lo que hace que las nuevas generaciones deban abandonar el mismo para encontrar un empleo acorde a sus espectativas.

Salobreña, como ya se ha dicho, es mucho más que un pueblo. Es un mar, una vega, un monte desleñado, una sonrisa otoñal cubierta de un cielo rojo que no deja escapar la brisa procedente del mar. Es un todo, y un nada al mismo tiempo. Salobreña está dentro de nosotros.

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho la descripciòn de mi pueblo adoptivo . Realista y optimista . Un texto no muy amplio pero con mucha imformaciòn.

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