25 de noviembre de 2013

Violencia de género, ¿ignorancia, o alevosía?

Como tan bien sabemos debido a los diferentes actos ejercidos en toda España, hoy es el día nacional contra la violencia de género. Ésto suele llevarse erróneamente a un ámbito común: el ejercido por el hombre contra la mujer. Sin embargo, no es ésa nuestra realidad.

Es cierto que comúnmente, se produce éste hecho. Pero, ¿no existen casos en los que la mujer controla totalmente al hombre? Son inusuales, pero son reales. El velo que se corre sobre ellos es aplastante, ya que habiendo sido tratada la mujer como un género inferior durante la mayor parte de la historia, sólo es capaz de enfocarse de ésta manera No entraremos en detalles sobre ésta afirmación, quedando sólo como una mera aclaración sobre la verdadera razón de tan especial fecha.

Hablaremos sobre los actos ocurridos hoy en Salobreña en los que han sido partícipes gran parte del alumnado del centro I.E.S. Nazarí, así como el I.E.S. Mediterráneo.
Alcalde de Salobreña, dando voz al homenaje.
Mediante una convocatoria voluntaria, nos hemos visto con la oportunidad de acudir a un pequeño homenaje a favor de todas las víctimas afectadas por ésta especial violencia sexual, en la que los representantes de nuestro municipio han dedicado unas solemnes palabras, acompañadas del tan usual minuto de silencio por parte de los presentes como muestra de rechazo. Aunque parece ser que no todos guardan el mismo respeto, ya que el silencio ha quedado ahogado por cientos de cuchicheos y voces susurrantes que preferían mantener su postura de indiferencia e ignorancia.
¿Es así como evoluciona nuestra sociedad?

Ante un problema tan real y tristemente común, parece ser que hacemos oídos sordos. De nada sirven los homenajes ni las palabras benevolentes si a nadie le importa escucharlas, más aún si son olvidadas con una fugacidad que envidiaría a la credibilidad perdida ante el respeto. Por suerte, parece ser que no todos deseamos vivir en la ignorancia.

Gracias a la generosidad de nuestro profesor Aitor Lázpita, varios alumnos pertenecientes a la asignatura del I.E.S. Nazarí, CRS (Comunicación y Redes Sociales), hemos podido asistir a una recopilación de cortos cinemáticos realizados por los alumnos de 1º y 3º de E.S.O. del instituto I.E.S. Mediterráneo. Nos ha sorprendido la poca acogida que ha tenido, siendo nosotros los únicos que podíamos presumir de haber pasado la pubertad, con excepción del profesorado.
Ganadores del acto-homenaje.
Tras unas nuevas palabras de los representantes de nuestra localidad, así como de las de un miembro del profesorado del centro organizador del evento, han dado paso a la emisión de las pequeñas obras. Destacaban por su poca calidad, así como de su extrema brevedad. Pero desde luego, no estamos aquí para convertirnos en críticos de cine. Todas perseguían un mismo fin, el cual han logrado: mostrar la crudeza de la violencia de género.

Valores como individualidad, libertad y respeto, han quedado firmemente expuestos en todas las composiciones, dejándonos reflexionar (para el que se vea capaz de ello), sobre un problema social tan camuflado como ignorado. ¿Cuántos casos de violencia de género conocemos, y no hacemos nada? Tiene un abanico tan amplio que llega desde vejaciones psicológicas a agresiones físicas y sexuales. ¿Realmente creemos que se trata de una realidad?

Desde mi opinión, no lo creo así. Lo más común es ver impasiblemente como una mujer u hombre es maltratado/a sin siquiera pestañear, acudiendo a la tópica excusa que a todos nos viene alguna vez a la cabeza. "No es cosa mía". Quizás no lo sea, pero si alguna vez llegase a serlo, posiblemente tu mirada de socorro caiga en unos ojos que no deberías, pero conoces mejor que nadie. Los de la indiferencia.

Vivimos en una sociedad, queramos o no. Y la base de la misma, es la de ser parte de un mismo todo. Si no somos capaces de ayudarnos entre nosotros, ¿deberíamos plantearnos nuestro papel en la misma?
Tan sólo estamos fomentando un problema que se hunde cada día más en las entrañas de nuestra bienamada sociedad. No existe una panacea que nos haga libres de dicho problema, pues somos nosotros mismos quienes lo creamos. Vivamos en la ignorancia, y en la evasión de la realidad. Cuando queramos recuperar nuestros sentidos, nos encontraremos con que no queda nada que defender. Porque nosotros ya lo habremos enterrado.

Fuentes: http://www.infocostatropical.com/noticia.asp?id=53615&id_area=1&area=portada&id_seccion=4&seccion=Salobre%F1a

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